LOS FAROS COMO SUJETO FOTOGRÁFICO

Fotografía de paisaje
La fotografía de paisaje nos invita a descubrir la naturaleza, a salir de casa y disfrutar de todos esos lugares maravillosos que tenemos alrededor. Por supuesto, la costa es un imán para todos aquellos que disfrutamos de esta afición (afición/trabajo en mi caso) y en Galicia, salir a disfrutar del paisaje costero significa acabar encontrándose con los faros. Pequeños, grandes, medianos… pero siempre guardianes silenciosos de la costa. Cada faro, con su particular estructura y distintivo patrón de luz intermitente, ofrece una oportunidad única para capturar la esencia, la magia de la costa. Y es que tienen mucho trasfondo y han “visto” muchas, muchas cosas. En este artículo, exploraremos las virtudes de los faros como sujetos fotográficos, os hablaré básicamente de sus bondades, pero también mencionaré alguno de los desafíos que plantean al fotógrafo.
Los guardianes de la costa
Siempre digo lo mismo, los faros son estructuras llamativas, en general bellas, que están situadas en los puntos más peligrosos de la costa, cosa que suele ir unida a la belleza y espectacularidad del paisaje. Climatologia variable, agua, rocas, un edificio estéticamente especial y atardecer o amanecer son una combinación ganadora. Como fotógrafos debemos saber aprovechar esos ingredientes para crear imágenes espectaculares.

Por si fuera poco, más allá de lo obvio tenemos lo intangible, y es que hay tanta historia detrás, tantos naufragios (creo recordar que, por ejemplo, en el entorno del faro de Corrubedo son más de 30), tantas noches de borrasca… que es inevitable que una foto en la que salga un faro no nos evoque el poder de la naturaleza, el peligro etc. Si, es cierto, el propio trasfondo del espectador va a influir en esto, y es que no es lo mismo seguramente para una persona criada en Extremadura, que para alguien como yo, que nació en la Galicia atlántica. Creo sin embargo, que más allá de matices, a todo el mundo le la a evocar cosas.
Por que fotografiar faros
En realidad, ya he comentado de refilón en la sección anterior, algunos de los principales puntos fuertes de fotografiar faros, pero a continuación, voy a hacer un repaso mas pormenorizado:
- Los faros son sujetos llamativos: En general se trata de edificios vistosos, construidos en lugares bellos. Los hay de diferentes tamaños y formas, algunos tienen más “identidad” que otros, pero no suelen dejar indiferente al espectador.
- El entorno: Por definición, los faros han sido construidos en donde están porque esos lugares entrañan peligro para la navegación y eso suele ir unido a tramos costeros de belleza indómita. En el caso de la costa gallega, por ejemplo, se trata de uno de los tramos costeros con más naufragios registrados del mundo… tanto es así que a un tramo concreto se le llama Costa da Morte (Costa de la Muerte).
Rocas, acantilados, cabos, playas salvajes etc. Ese suele ser el “ecosistema” de los faros. - Trasfondo: Todos esos naufragios (algunos con historias especialmente terroríficas), las leyendas, las memorias, la impresionante climatología adversa… todo se junta para crear un ambiente, una sensación. Un trasfondo, que tendrá mayor o menor impacto en el espectador de nuestras fotos según cual sea su experiencia vital. Así pues, este valor, aunque intangible y variable, es también muy potente.
- Llenan la foto: Esto está relacionado con el primer punto. En muchos casos sucede que estamos en un tramo del litoral indudablemente bello, pero en el que nos falta algo (desde luego pasa bastante en la costa gallega, brutalmente hermosa, pero con grandes tramos sin hitos paisajísticos concretos) y de repente un faro viene a llenar de forma gloriosa ese hueco.
- Aportan elemento humano: Si, es habitual huir del elemento humano en la fotografía de paisaje más purista (yo también lo hago a veces), pero en algunas ocasiones queda tan bien… y la fotografía de faros es una de estas ocasiones. Dan fe de nuestro paso por lugares increíbles, por uno de los entornos más hostiles que tenemos en nuestro planeta. El mar.

Consejos básicos para fotografiar faros
Como todo tipo de fotografía, el fotografiar faros tiene su intríngulis. Desde luego, se trata de fotografía de paisaje, pero hay particularidades. Ahí van algunos consejos que te serán útiles:
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Donde fotografiar faros
En fin, que te voy a decir yo… ¡En Galicia!. No se trata de hacer patria porque si, ya que la verdad es que una cosa de la que podemos presumir es de faros. Sin ir más lejos, creo que Asturias nos gana a hitos paisajísticos naturales (¡que aquí también hay eh!), pero a faros no nos gana ni Asturias ni nadie.
Chauvinismos aparte, lo cierto y verdad es que Galicia es una de las mejores ubicaciones de España y seguramente de Europa para hacer fotografía de paisaje con faros como protagonistas. Los hay grandiosos y pequeños, antiguos y (relativamente) modernos, situados en grandes cabos o en el entorno de enormes playas y ecosistemas dunares. ¡Incluso tenemos uno en una mini-isla unida a la costa por un puente!.
Algunos ejemplos:

FARO DE LARIÑO
Situado en las cercanías de playas con impresionantes ecosistemas dunares y del peculiar Monte Louro. Tengo cierta debilidad por este faro. También testigo de naufragios importantes y/o llamativos como el del destructor Ariete de la armada española.
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FARO DE PUNTA NARIGA
Para mi gusto (pero para gustos colores…), uno de los faros más bellos de Galicia. Es el más moderno y fue construido, indudablemente, con vocación no solo funcional si no también artística.
Su color gris se integra a la perfección con las rocas del entorno y, en días nublados, con el agua.
Ofrece importantes posibilidades fotográficas.
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FARO DE CABO VILAN
El primer faro electrificado de España. Situado en un cabo imponente que destaca en un entorno salvaje en el que han sucedido grandes tragedias marítimas como la del HMS Serpent, cuyos marineros descansan cerca de allí en el llamado Cementerio de los Ingleses.
Como curiosidad, comentar que la ola más alta jamás registrada en España ha sido en su entorno (casi 29 metros de altura).
A nivel fotográfico es bastante atractivo. Las puestas de sol lo hacen lucir espectacular. OJO con el viento.
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FARO DE CORRUBEDO
El primer “gran faro” que vi en mi vida y me marcó, vaya que si.
A pesar de que tanto el entorno como el propio faro son bonitos, no es especialmente facil sacarle partido, sin embargo con paciencia, tesón y el saber hacer que te van dando los años, he ido consiguiendo cosas. Ahora me pregunto: ¿Pero como no he “visto” esto antes?, pero es que la fotografía de paisaje es así. Evolución, evolución, evolución.
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Desafíos de fotografiar faros
Aunque los faros son sujetos muy agradecidos y sus ubicaciones suelen ser interesantes, creo que no daría una visión completa sin no te hablara un poco de los desafíos, que a veces, presentan.
- No siempre se ven bonitos desde tierra, ya que están pensados para lo que están (aunque alguno que otro también tiene vocación artística) y debido a ello no siempre vamos a poder pillar su ángulo mas favorecedor, ya que este sería desde el mar. En ocasiones incluso vistos desde detrás son relativamente feos. -Dale a la cabeza para buscar compos-
- La climatología puede jugar un papel crucial, desde luego en Galicia es así, tanto para bien como para mal. El viento y la lluvia pueden ponernos las cosas difíciles de verdad (incluso fuera del invierno). Algún día os contare la historia de un trípode volando 10 o 12 metros. -Dale prioridad a tu seguridad y a la de tu equipo-
- En verano hay demasiada gente. Es normal, son un punto de interés y la gente quiere verlos. Esto hace que en verano, sobre todo a ciertas horas, estén atestados y sea difícil circular por las, en ocasiones, complicadas vías de acceso, aparcar, moverse en la propia ubicación y ya no digamos hacer fotos en las que no salgan pequeñas multitudes. -Puedes ir al amanecer-
- Entornos degradados, en ocasiones con estructuras feas y/o ruinosas. y es que por desgracia en algunos es habitual encontrar ruinas adyacentes o bien edificios adicionales que son de todo, menos bonitos. -Una vez más, dale a la cabeza para buscar compos-
Y si me pongo a pensar, encontraría más, pero he de decir que, en muchos casos, la pericia, el buen hacer y la organización/preparación por parte del fotógrafo pueden superar estos desafíos.
Reflexión final
Yo no soy fotógrafo exclusivamente de faros (ni siquiera exclusivamente de paisaje, aunque es lo que más me “mueve”), pero fotografiar a los “guardianes de la costa” es algo que ya se ha enraizado en mi. Me produce sensaciones inigualables y me permite plasmar la belleza y diría que hasta el espíritu de mi tierra.
Por supuesto, te animo a que pruebes esta faceta de la fotografía de paisaje, ¡mete un faro (o varios) en tu vida!, verás que te dará muchas alegrías, aunque también es cierto que si no los tienes cerca, te generará un incesante deseo de viajar a ellos y la sensación de que ya no viajas a Galicia, a Asturias o a donde sea… viajas a los faros. Advertido estás, es adictivo.
¡Un saludo y buena luz!